Escrita en 1938 por Daphne du Marier  y llevada al cine dos años después por Hitchcock, nos encontramos con la novela más famosa de su autora y quizás una de las más leídas de la literatura en habla inglesa.Narrada en primera persona, la novela cuenta la historia de una señorita de compañía que cae prendada por los encantos de Maxim de Winter, un aristócrata viudo cuya esposa, Rebeca, murió en extrañas circunstancias. Poco después y sin apenas conocerse, de Winter le pide matrimonio y tras la boda se trasladan a Manderley, la mansión donde Rebeca vivía cuando falleció.Con un ama de llaves que idolatraba a su antigua señora y que le hará la vida imposible comparándola continuamente y haciéndole ver que ella apenas es un reflejo de esta, nuestra protagonista sentirá la presencia de Rebeca de una forma permanente y extremadamente agobiante.A lo largo de la novela se descubrirá el verdadero carácter de Rebeca, cruel y cínica y que desembocará en la negación por parte de la señora Danvers de la triste y cruda realidad y su resolución de venganza hacia su señor y nueva señora provocando el incendio de la mansión.

La novela

Considerada como una de las mejores novelas de su generación, entremezcla el romance y el suspense a partes iguales. Innovadora por la utilización del lenguaje con el que está escrito, sabe mezclar de forma magistral el suspense, el intimismo, el drama psicológico y la acción. Aunque he de reconocer que hay que situarse en la época en que se escribe antes de enfrentarse a su lectura, ya que puede resultarnos algo particular en la forma si la comparamos con la narrativa actual.Algunos especulan con el carácter tan particular de la Sra. Danvers (ama de llaves de Manderley) y la inclinación, supuesta, de du Marier hacía su mismo sexo, así como la influencia que Jane Eyre de Brontë tuvo a la hora de escribir Rebeca.Un dato curioso sobre la leyenda de “Rebeca” es el escándalo que se originó con la denuncia de la escritora brasileña  Carolina Nabuco, que publicó en 1934 “La sucesora”. Novela que narra el matrimonio de una joven con un adinerado hacendado quince años mayor y que una vez instalados en la mansión que este posee, se las tendrá que ver con el recuerdo su anterior esposa, teniendo que ganarse la confianza y estima de los criados de la casa que idolatran a su antigua señora. ¿Os suena? Parece ser que un crítico literario de Brasil encontraría grandes similitudes entre ambas obras, lo que provocó que acusara de plagio a Du Marier. Si a esto sumamos que Carolina Nabuco en sus memorias explica que ella misma tradujo su novela al inglés para facilitar su publicación en EEUU y que su agente literario mandó el manuscrito a su socio inglés justo en el momento en que Du Marier atravesaba por una crisis creativa precisamente de la obra que nos ocupa y que a partir de este momento Rebeca fue terminada en cuatro meses, da que pensar, ciertamente. De que el New York Times publicara un artículo en 1939 donde expresa la similitud entre ambas novelas y de que los abogados de la United Artist – productora del film de Hitchcock – le ofrecieran una jugosa cantidad por reconocer que no existe tal similitud de ambas obras cuando la película se estrenara en Brasil, no hablaré.

Rebeca versus Hitchcock

Si la novela de Du Marier alcanzó rápidamente fama, el que Hitchcock llevara al cine Rebeca en 1940, su primera película americana, terminó de aumentar su notoriedad. Aunque si algo tenía claro el director era el valor seguro que suponía llevar este libro al cine. Ya había llevado “La posada de Jamaica” con un éxito de crítica y público más que aceptable.Rebeca con un plantel de actores de lujo, Joan Fontaine y Laurence Olivier como protagonistas  de la cinta, dieron como resultado a todo un clásico del cine de suspense. Aunque algunos la incluyen dentro del cine de estilo  gótico.Espero que con estas líneas haya despertado vuestra curiosidad y os decidáis a leer Rebeca.Sed buenos y leed mucho.